¿Alguna vez has mirado fijamente tu gabardina militar y te has preguntado si aguantaría un lavado normal? Estas resistentes chaquetas están diseñadas para condiciones duras, pero ¿significa eso que están hechas para la rutina diaria de lavado?
En este blog, te guiaremos sobre la mejor forma de cuidar tu capa militar para que se mantenga en plena forma. Aunque puedes lavarla, debes tomar ciertas precauciones para no dañarla. Sigue leyendo para saber cómo limpiar tu capa militar sin comprometer su durabilidad.
¿Cómo lavar una gabardina?


Lavar una gabardina empieza por conocer su tejido. La mayoría de las gabardinas están hechas de materiales como algodón, poliéster o gabardina, y pueden tener tratamientos resistentes al agua. A continuación te explicamos cómo lavarlas con seguridad:
- Comprueba la etiqueta: Lee siempre la etiqueta de cuidados del interior de tu abrigo. Proporciona instrucciones de limpieza específicas adaptadas al tejido.
- Limpieza de manchas: Utiliza un paño húmedo y detergente suave para quitar las manchas. Evita frotar, ya que puedes dañar el tejido o extender la mancha.
- Lavado a mano: Si está permitido, lavar a mano en agua tibia con un detergente suave es una opción segura. Mueve suavemente el pelo y acláralo bien.
- Limpieza en seco: Muchas gabardinas las limpian mejor los profesionales. La limpieza en seco trata eficazmente los tejidos delicados, los revestimientos resistentes al agua y los forros.
- Seca al aire: Evita utilizar una secadora. Cuelga el abrigo en una percha acolchada o colócalo plano en una zona sombreada para que se seque al aire, manteniéndolo alejado de la luz solar directa.
¿Se puede meter una gabardina en la lavadora?
Sí, puedes meter algunas gabardinas en la lavadora, pero depende del material y de las instrucciones de cuidado. Antes de meter la gabardina, comprueba la etiqueta de cuidados. La mayoría de las gabardinas de algodón, poliéster o mezclas son lavables a máquina, pero las de tejidos delicados o acabados especiales pueden no serlo.
Si tu gabardina es apta para la lavadora, sigue estos pasos para limpiarla sin causar daños:
- Cierra todos los cierres: Abróchate el abrigo y cierra las cremalleras o hebillas para evitar que se enganchen durante el lavado.
- Dale la vuelta: Esto ayuda a proteger la superficie exterior del desgaste en la máquina.
- Utiliza una bolsa de lavandería: Mete tu gabardina en una bolsa de malla para la ropa sucia para minimizar la fricción y mantenerla a salvo.
- Selecciona un ciclo delicado: Opta por un ciclo delicado o de agua fría para evitar que encoja o destiña.
- Elige un detergente suave: los detergentes fuertes pueden dañar el tejido o eliminar cualquier revestimiento resistente al agua.
¿Puedo llevar una gabardina en verano?
Sí, una gabardina puede ser una opción elegante y práctica para el verano, sobre todo en los días más fríos o cuando el tiempo es impredecible. Las gabardinas ligeras de materiales transpirables como el algodón o el lino son ideales para los meses más cálidos.
Estos tejidos permiten que circule el aire, manteniéndote cómodo incluso cuando sube la temperatura. Opta por colores claros como el beige, el blanco o los tonos pastel para reflejar la luz del sol y mantener un aspecto fresco y veraniego. Combina tu gabardina con conjuntos veraniegos, como un vestido vaporoso, una camiseta informal y pantalones cortos, o pantalones de lino.
¿Puedo llevar una gabardina en invierno?

Sí, puedes llevar una gabardina en invierno. Aunque las gabardinas suelen ser más ligeras que los abrigos de invierno tradicionales, pueden mantenerte abrigada si se combinan correctamente. Con un poco de capas y los accesorios adecuados, tu gabardina puede convertirse fácilmente en un básico chic de invierno.
Aquí tienes algunos consejos para llevar gabardina cuando hace más frío:
- Ponte capas: Combina tu gabardina con capas acogedoras, como un jersey grueso, un jersey de cuello alto o incluso una camiseta interior térmica. Las capas proporcionarán el aislamiento necesario para combatir el frío.
- Elige una gabardina forrada: Algunas gabardinas vienen con forros desmontables o incorporados, como lana o tejido acolchado, para dar más calor durante los meses de invierno.
- Accesorios cálidos: Añade una bufanda, guantes y un gorro para abrigarte. Una bufanda de lana envuelta alrededor del cuello combina a la perfección con la silueta clásica de la gabardina.
- Calzado de invierno: Completa tu look con botas de invierno para mantener los pies calientes y secos, sobre todo si vas a sortear nieve o aguanieve.
- Opta por abrigos más largos: Una gabardina más larga cubre mejor y protege tus piernas del viento frío.
¿Puedo llevar una gabardina cuando no llueve?
Sí, una gabardina no es sólo para los días lluviosos: es un fondo de armario versátil que puede realzar tu atuendo con cualquier tiempo. Aunque sus orígenes se remontan a la protección contra la lluvia y el viento, la gabardina se ha convertido en una prenda de moda clásica que funciona bien en todo tipo de situaciones.
Así que no guardes tu gabardina sólo para los días de lluvia. Utilízala como una elegante prenda superpuesta siempre que quieras añadir un toque de sofisticación a tu atuendo, independientemente del tiempo que haga.
¿Se puede modificar una gabardina?
Sí, las gabardinas se pueden arreglar, y hacerlo es una forma estupenda de conseguir el ajuste perfecto o adaptar la gabardina a tu estilo personal. Las gabardinas son prendas versátiles y atemporales, pero su diseño a medida y sus intrincados detalles pueden dificultar un poco las modificaciones.
Con la ayuda de un sastre experto, puedes modificar tu gabardina para adaptarla a tus necesidades, manteniendo su estética clásica.
El tipo de tejido influye en la facilidad con que se puede modificar el abrigo. Las mezclas de algodón y poliéster suelen ser más fáciles de trabajar, mientras que los materiales delicados como la seda o el cuero pueden requerir un especialista.
¿Se puede limpiar en seco una gabardina?


Sí, puedes y, en muchos casos, deberías. La limpieza en seco suele ser la mejor forma de mantener tu gabardina fresca y pulida, sobre todo si está hecha de tejidos delicados o tiene un acabado especial, como resistencia al agua. A continuación te explicamos por qué la limpieza en seco funciona bien con las gabardinas y cuándo deberías planteártela.
¿Por qué la limpieza en seco es una buena idea?
- Protege el Tejido: Las gabardinas pueden estar hechas de materiales como lana, mezclas de seda o tejidos con revestimientos repelentes al agua. No siempre aguantan bien en la lavadora. La limpieza en seco utiliza disolventes en lugar de agua, lo que ayuda a proteger la textura y el acabado del abrigo.
- Eliminación de manchas difíciles: Si tu abrigo tiene manchas difíciles -como aceite, grasa o marcas misteriosas-, los limpiadores en seco son expertos en eliminarlas sin dañar el material.
- Mantiene la forma del abrigo: Las gabardinas tienen un aspecto entallado con detalles como costuras, forros y charreteras. La limpieza en seco conserva la estructura, para que tu abrigo mantenga su aspecto pulido y elegante.
¿Con qué frecuencia debes limpiar en seco una gabardina?
Las gabardinas no necesitan una limpieza frecuente, a menos que estén muy sucias. En general, basta con limpiarlas en seco una o dos veces por temporada para mantenerlas frescas. Entre una limpieza y otra, puedes mantener el abrigo limpiando pequeñas manchas y aireándolo para eliminar olores.
¿Se puede teñir una gabardina?

Sí, puedes teñir una gabardina, pero que sea posible (o práctico) depende del material y del color original de la gabardina. Teñir una gabardina puede ser una forma divertida de refrescar su aspecto o darle un aire completamente nuevo, pero requiere una planificación y ejecución cuidadosas para conseguir el resultado deseado.
¿Se puede planchar una gabardina?
No, no es recomendable planchar una gabardina. Los expertos aconsejan utilizar una vaporeta, ya que la plancha puede dañar el tejido, sobre todo si la gabardina tiene materiales delicados, revestimientos resistentes al agua o detalles intrincados como forros y costuras.
El calor directo de una plancha puede dejar marcas brillantes, debilitar las fibras o incluso hacer que el tejido se deforme. Una vaporeta es una alternativa más segura que elimina suavemente las arrugas sin riesgo de dañarlas. La vaporización también ayuda a mantener la estructura y el acabado de la prenda, asegurando que mantenga su aspecto impecable y pulido sin comprometer su durabilidad.
¿Se puede acortar una gabardina?
Sí, ¡se puede acortar una gabardina! Aquí tienes algunos pasos para hacerlo:
- Mide y marca: Pruébate el abrigo y decide cuánto quieres acortarlo. Marca la longitud deseada con una tiza para tela o un alfiler.
- Corta el dobladillo: Una vez que hayas marcado la longitud, corta con cuidado el exceso de tela. Asegúrate de dejar un pequeño margen de costura (unos 2,5 cm) para el dobladillo.
- Prepara el dobladillo: Dobla el borde crudo de la tela por debajo para crear un dobladillo limpio. Fíjalo con alfileres.
- Cose el dobladillo: Utiliza una máquina de coser para coser el dobladillo en su sitio, asegurándote de coser recto y de asegurar las puntadas.
- Plancha el dobladillo: Plancha el dobladillo para que quede crujiente y seguro.
Conclusión

Más información sobre nuestros abrigos militares
¡Descubre nuestros abrigos militares más resistentes! Tácticos, cálidos y diseñados para la acción: perfectos para cualquier misión.
En Kula Tácticaentendemos la importancia de la ropa de abrigo duradera, funcional y con estilo. Explora nuestra colección de equipos de alta calidad diseñados para satisfacer las exigencias de cualquier situación. Desde gabardinas hasta ropa táctica, te cubrimos en estilo y practicidad.